Seguimos con la conferencia o sesión de videos que pudimos ver en El Dorado SFB hace ya algunos años, fue concretamente un jueves trece de marzo del año 2014. Revisar este trabajo nos sirve ahora para ilustrar parte del ciclo que hemos llamado "De lo Popular a lo Flamenco", organizado y desarrollado por El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa con el fin de poner el foco durante este trimestre sobre una época asombrosa y decisiva en la historia del flamenco y de la música española.
Esta es una tarea en la que llevamos años embarcados, una linea de trabajo bien definida que se inició cuando en Mayo de 2013 programamos una conferencia de Norberto Torres titulada "Guitarra Clásica y Guitarra Flamenca en la Barcelona de la segunda mitad del XIX. Intercambios y préstamos"; conferencia que posteriormente ilustró el gran concertista de guitarra Carles Trepat con un "Repertorio de música nacionalista en la Barcelona de la segunda mitad del Siglo XIX" (concierto en El Dorado SFB del 06/06/2013). Fruto de esta colaboración vió la luz el libro "Barcelona y la configuración de la guitarra clásico-flamenca" (Ediciones Carena), nuestra única aventura editorial hasta la fecha.
Esta es una tarea en la que llevamos años embarcados, una linea de trabajo bien definida que se inició cuando en Mayo de 2013 programamos una conferencia de Norberto Torres titulada "Guitarra Clásica y Guitarra Flamenca en la Barcelona de la segunda mitad del XIX. Intercambios y préstamos"; conferencia que posteriormente ilustró el gran concertista de guitarra Carles Trepat con un "Repertorio de música nacionalista en la Barcelona de la segunda mitad del Siglo XIX" (concierto en El Dorado SFB del 06/06/2013). Fruto de esta colaboración vió la luz el libro "Barcelona y la configuración de la guitarra clásico-flamenca" (Ediciones Carena), nuestra única aventura editorial hasta la fecha.
Carles Trepat - Lola Montes (Bolero) de Trinidad Huerta
Concierto en El Dorado Sociedad Flamenca Barcelonesa (06/06/2013)
El Fandango. Su evolución y formas (Parte II)
Formas de la música culta
El fandango, como sus antecedentes, la chacona, folías, jácaras, pronto se incorporó en los repertorios de los compositores académicos transformando la sencilla fórmula musical popular para baile en obras de gran belleza y complejidad.
El recorrido del fandango dentro de este ámbito se inscribe dentro de las distintas corrientes musicales, desde el barroco, pasando por el clasicismo hasta las composiciones de inspiración romántica como las distintas escuelas de influencia nacionalista.
Santiago de Murcia: Fandango, 1732 "BARROCO" (solo audio)
Este fandango del guitarrista y compositor barroco español Santiago Murcia utiliza la cadencia andaluza en los acordes rasgueados y en algunas de las variaciones de la guitarra (Rem-Do6-SibM-LaM). El manuscrito original acaba con un LaM (y no en Rem, que hubiera sido lo lógico según las normas de la época), lo que confirma que el centro tonal es LaM, estando el fandango escrito en el modo frigio (y no en Rem), siendo una especie de ostinato sobre la cadencia andaluza (N. Torrres).
El Clasicismo estiliza las formas, ralentizando los tempos. En lo que nos concierne, veremos estilizaciones de la cadencia dentro del contexto de la época.
Gluck: Ballet “Don Juan”, 1761. Fandango
Gluck se basó en la obra homónima de Moliére, que recrea la leyenda de Don Juan y su bajada al infierno después de matar en un duelo al padre de su enamorada. El ambiente es el Madrid del XVIII, con recreación de la estética del majismo, que se observa muy claramente en la forma de vestir y en los pasos de este fandango, muy cercano a la forma popular aunque estilizado con las técnicas del ballet clásico.
Mozart: Las bodas de Fígaro, 1786. Fandango
Este fandango se inspira musicalmente en el de “Don Juan” de Gluck.
La obra es una ópera bufa ambientada en Sevilla con libreto en italiano de Lorenzo Ponte. Obra que enfrentaba los privilegios de la nobleza frente a la situación de la servidumbre y sus deseos de justicia por lo que fue objeto de escándalo e intentos de censura por parte de las autoridades de la época.En contraste con los bailes populares, alegres y festivos, estas danzas cortesanas tienen un aire más grave, ceremonioso, reglado y lento. Podemos observar estas diferencias entre el fandango que inician los condes y el que practican el resto de los invitados a la boda.